La Diva de la Banda
Concierto en Far West Jenni Rivera alborotó a sus 'socias'













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Por Gabriel Montemayor - Especial para La Estrella

Posted on Fri, May. 24, 2002
















Concierto en Far West Jenni Rivera alborotó a sus 'socias'

FAR WEST - Definitivamente las mujeres se están desatando cada día más y más.

Los programas de televisión y las nuevas artistas nos dejan boquiabiertos con sus pensamientos y acciones. Algunas caen estrepitosamente en lo vulgar, otras aunque sean iguales o peor de tremendas y muy pícaras, nos caen bien y en gracia... tal vez tienen lo que comúnmente llamamos 'ángel'.

Bueno así como estas últimas es la controvertida Jenni Rivera.

Las 'socias' que rondaron por el Far West la noche del viernes 17 de mayo, representaron una sociedad múltiple. Gritaron, cantaron y bailaron hasta que terminó la presentación. Increíble y fuera de lo común, son dos calificativos que le otorgo al show.

Comenzó como a las 12 de la noche y lo hizo con un corrido de los clásicos, ese que el Piporro tanto popularizara: Rosita Alvirez, y de inmediato el auditorio la acompañó haciéndole coros.

Pero qué tremenda recepción cuando entona otro clásico norteño, la tan comentada Querida socia, que es una canción donde la letra, para los que no la conozcan, habla del supuesto diálogo entre dos mujeres que comparten al mismo hombre, y aparentemente se lo dividen según actitudes y aptitudes, y escuchamos el último verso del estribillo que canta así: "Tú le lavas la ropa, pero yo se la quito". Y bueno, las "socias" se aparecieron por todo el club y conforme se desarrollaba el concierto aparecían más... tronaron como las palomitas del contenedor de un cine.

Creo que ahora se imaginan la clase de show que continuó.

Bueno, esta Jenni, quien por cierto es hermana de Lupillo Rivera, bromeó todo el tiempo en doble sentido, me gustaría reproducir cada ocurrencia que soltó al público, pero no hay suficiente espacio. Imaginen a una Paquita del barrio pero más alivianada, más simpática, menos dolida y súper dicharachera pero con mucha chispa.

Al público lo tenía a su merced.

Cantaría luego El nopal y Las Malandrinas, canción que marca un antes y un después en la música que habla de las travesuras de las mujeres. Si bien sabemos que nunca han sido ni mejor ni peor que los hombres, en esta canción expone a ciertas mujeres en líos de bares. Si compran el nuevo disco de esta cantante y le ponen atención a la letra se darán cuenta de lo que digo.

Cuando se escuchó la canción que implica la afirmación Se las voy a dar a otro, el público se volcó en desesperantes gritos. Podría escribir un ensayo sobre el título del disco nuevo y el tema de esta canción, pero pudiera ser mejor que a la próxima vez que la dama del corrido vuelva, asistan a su llamado. El último adiós, canción que popularizó Paulina Rubio, la escuchamos en versión norteña y como parte de un popurrí que incluye una versión de Wasted days and wasted nights de Fredy Fenders.

Al final abordamos a guapachosa y dicharachera Jenni con esta pregunta: ¿Cómo está eso de las "socias" por todos lados, te apoyan mucho las mujeres verdad?

Jenni Rivera contestó: "Pues sí, estoy muy contenta del apoyo del público femenino, me están apoyando muchísimo; poder conquistar al público femenino es un gran logro en la vida de cualquier mujer artista. Con canciones como La Socia y Se las voy a dar a otro se nos van pegando más socias".
















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