La Diva de la Banda
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Ser una cantante franca y que ataca descaradamente a los hombres dentro del campo regional mexicano, el cual es dominado por el género rival, no es fácil, incluso si tu apellido es Rivera.

"El público no está consciente de los muchos obstáculos que una mujer enfrenta, especialmente en este género", dijo la cantante de banda Jenni Rivera, agregando que los promotores rara vez programan artistas que no sean tocados en la radio, y que las estaciones de radio se han vuelto cada vez más tacañas en lo que concierne a nuevos artistas.

El hermano de Rivera, Lupillo, es un famoso cantante de corridos, y sus hermanos Juan y Gustavo también han gozado de cierto éxito.

Pero el nombre Rivera no resultó en que ella tuviera acceso automático.

"Hubo bastantes puertas cerradas al principio", dijo. "La gente cree que por mis hermanos hubieran habido más puertas abiertas, pero esa fue la razón principal por la cual me las cerraron".

De hecho, su carrera de una década de duración ha tenido sus altibajos, pero su habilidad de expresarse –y la perspectiva femenina– por medio de su música la ha mantenido a flote.

"El propósito de mi música es entretener e inspirar, y para mí es sólo una manera de expresarme", dijo. "El hecho que yo sé que soy una artista distinta hace que quiera quedarme y representar a mi público. Los quiero mucho, y es por eso que disfruto representarlos".

Rivera, quien también compone parte del material, se encuentra de gira promocionando su última grabación, Simplemente... La Mejor , una colección de éxitos de 18 sencillos. Sigue una carrera que empezó a mediados de la década de los 90, a pesar de que no fue hasta el 2001, con "Se las voy a dar a otro" que Rivera empezó a ser más tocada en la radio.

"Simplemente... La Mejor" incluye esa canción, más los éxitos "Querida socia", "Amiga, si lo ves" y "Reina de reinas". También destaca tres sencillos nuevos, incluyendo "Las mismas costumbres", escrita por Rivera, una canción agridulce sobre mirar hacia atrás y pensar en lo que pudo haber sido.

De manera típica, Rivera se muestra enojada y franca al decirle a su ex amante que estaba solo, en bancarrota, que es un bruto y un perdedor cuando ella lo conoció. Ella lo ayudó a superarse y le cantó su nombre a los cielos. Pero, como era de esperarse, volvió a sus costumbres perdidas.

"Es una canción muy importante porque no sólo la canto, sino que la he vivido', dijo. "La canción es de una mujer que se entregó a un hombre y lo ayudó e hizo todo por él. Pero acabaron separándose, luego divorciándose y luego luchando por apoyo. Esta canción es muy cercana a mi corazón y a mi vida".

"Amiga, si lo ves" es una triste balada en la cual una mujer admite que cometió un error al dejar que un amante se marchara.

"Esa canción es sobre una persona, una mujer en este caso, expresando su necesidad de ver a alguien", dijo Rivera. "Haz terminado las cosas con alguien y le dices a un amigo, 'Si lo ves, dile que no estoy bien'".

Pero hay más que pérdidas y lamentos.

Rivera, quien ha cantado su propia versión de "Where Did Our Love Go?", de Diana Ross, y "You'll Lose a Good Thing", de Barbara Lynn en álbumes anteriores, interpreta el clásico de doo-wop "Angel Baby".

Rearreglado con ritmo de banda, la esencia de la canción brilla con la emotiva interpretación de Rivera. Su inglés es perfecto.

"Este álbum marca un paso hacia adelante porque contiene "Angel Baby", una canción que he podido interpretar y grabar en los estilos banda, norteño y pop", dijo. "Con esta canción, también estoy tratando de alcanzar mercados más grandes".

Ingresar a otros mercados con material en inglés sigue siendo un objetivo difícilde alcanzar.

"Lo más difícil ha sido poder comprobar que podía cantar una canción pop", dijo. "Es lo mismo, para mí, que si un cantante pop intentara grabar una canción regional mexicana y no ser aceptada en ocasiones. Fue un desafío probarme como artista regional mexicana que puedo grabar e interpretar una canción pop y llevarla al público".

Su padre, Pedro, fue promotor por mucho tiempo y dueño de una disquera cuyo mayor logro fue fichar a el entonces desconocido Chalino Sánchez, quien se convirtió en una leyenda del movimiento de narcocorridos. Pero la música jamás le llegó como a sus hermanos.

Su padre quería que cantara, dijo, pero prefirió buscar un diploma de administración de empresas. Sin embargo, no dejó de ayudar con el negocio de la familia, y contestaba los teléfonos en la oficina.

Ocasionalmente cantaba en eventos familiares y grabó un álbum de demostración como regalo de cumpleaños para su papá. Trabajaba como corredora de bienes raíces cuando las estaciones de radio de Los Ángeles empezaron a tocar una canción de ese disco, "Reina de reinas". Eso hizo que empezara a tomar en serio a la música como carrera.

Las estaciones no tardaron en darle el título de "La diva de la banda", y se unió a la creciente dinastía Rivera. No lo lamenta.

"La música siempre ha sido bien importante", dijo. "Lo primero que mis padres hicieron fue poner música en mi cuna cuando nací. Es así que la música corre por mi sangre. También fue como mi familia compró nuestra primera casa en California, porque teníamos que vender música en reuniones e intercambios. La vendíamos desde las cajuelas de nuestros carros.

"Es grato porque es lo que hacemos y así vivimos y sustentamos a nuestras familias".
















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