"Es un proyecto en el que he estado trabajando durante dos años," dijo Rivera durante una entrevista telefónica.

La razón para aventurarse al mundo de los cosméticos es simple: "Los cosméticos de alta calidad son caros, y la gente que me sigue no puede comprar cosméticos de alta calidad."

En vez de poner su nombre en un producto ordinario, Rivera pasó tiempo investigando y reuniéndose con fabricantes y químicos de cosméticos.

"Me tomó dos años estar a gusto con los químicos y con los fabricantes," dijo Rivera, quien tiene título de Administración de Negocios de la Universidad Estatal en Long Beach y se enfoca en ventas de bienes raíces cuando no está actuando o grabando.

El resultado es una línea de 7 a 10 productos para el cuidado de la salud y de 16 a 20 cosméticos básicos.

"Se va a vender a través de catálogo para que mis admiradoras también lo puedan vender, igual que el producto de Avon y Mary Kay," dijo Rivera, quien se presentó la noche del sábado pasado en el Rainbow Ballroom en el centro de Fresno.

Los precios son muy razonables, dijo Rivera.

"Por ejemplo, la crema para el área de los ojos de Lancome cuesta $60. La de nosotros costaría $25. Ése es el producto más caro," dijo ella.

Divina por Jenni Rivera va a ser distribuida a nivel mundial debido a su respaldo.

Los cosméticos es algo que siempre le ha interesado a Rivera, quién viene de una familia musical que incluye a sus hermanos cantantes Lupillo y Jesús el ejecutivo de la música Pedro Rivera, el padre.

"Las muchachas se emocionan con los cosméticos a la edad de 13 años, y empiezan a usarlos a los 14," dijo Rivera. "Es lo que hacen nuestras amigas de la escuela. Ellas quieren verse bonitas y mejor. La experiencia es normal."

Para Rivera, la línea de cosméticos es una extensión natural para ella.

"Somos gente de negocios. Antes de ser artistas, somos gente de negocios," dijo Rivera, cuyos hermanos también venden tarjetas para llamadas telefónicas con sus nombres. "Tenemos muchos seguidores, y admiradores muy, muy fieles."

La manera en que ella lo ve, es que seguirá estando en los negocios aun años después de que ella se jubile del campo musical.

"Eso es todo. Todavía puedo ganarme la vida sin tener que hacer una gira cada fin de semana. Quizá me quede en casa o en la oficina y todavía pueda mantenernos y a nuestra familia," dijo ella.

Rivera ha estado grabando música más tiempo que Lupillo o Juan. Su gusto por el mundo de los negocios llegó cuando se unió a su familia a vender música en los mercados al aire libre. Su padre con el tiempo empezó su propia compañía de grabación, y sus hijos empezaron a grabar.

"Para mí, no era una carrera. Para Lupillo sí lo era," dijo Jenni.

Cuando Lupillo se unió a su padre en los campos del área de Fresno, Jenni se quedó en casa donde ella "aprendió a cocinar arroz y frijoles."

"Se me enseñó primeramente a amar mi cultura, a amar mi raza y de dónde soy," dijo Jenni. "De jovencita se esperaba que yo supiera cocinar, para atender a mi esposo cuando creciera."

El negocio de la música presenta muchos obstáculos para las mujeres, especialmente en el género de banda, dijo ella.

"Yo sólo trato de representar a las mujeres. La gente viene y va, pero Jenni Rivera se ha quedado."

Hasta ahora, Jenni está cuidando del negocio.