Por eso, cuando a la más fuerte de la dinastía Rivera la invitan las organizaciones de homosexuales a participar en eventos altruistas, su respuesta es siempre sí.

“Me adoran, y yo los adoro. Me encanta ver cómo me imitan y es un honor para mí que lo hagan”, dijo Jenni hace unos días acerca de las caracterizaciones que hacen de ella artistas transgénero y travestis en clubes nocturnos gay de Los Angeles y otras ciudades de Estados Unidos.

Y en honor a ese respeto y admiración mutuos, la cantante será la estrella principal de la décima entrega de los Premios a lo Mejor del Ambiente, que se efectuará el viernes en el club Olé-Olé de North Hollywood.

El objetivo de este acontecimiento, de acuerdo con los organizadores, es celebrar el ser parte del orgullo gay en el sur de California.

Esta entrega marcará el comienzo de una serie de eventos previos al séptimo festival Latin Pride, que se efectuará en el verano en Los Angeles.

La Latin Pride Foundation Inc., una organización sin fines de lucro cuya misión es educar, concientizar y ayudar a las personas con problemas relacionados con el sida y el virus del HIV, es la promotora del evento. Todos los fondos que se recauden el viernes serán para esta fundación.

Jenni Rivera, la cantante de banda más popular y una de las intérpretes más aguerridas, interpretará algunos de sus éxitos y temas de su más reciente material que lleva por nombre Simplemente la mejor.

En los cinco años que lleva como cantante profesional, Jenni se ha distinguido por la sensatez y el atrevimiento de sus canciones. Con temas como Se las voy a dar a otro, Querida socia y Las malandrinas, se colocó rápidamente en las listas de popularidad y en el gusto del público.

La también hermana de Lupillo y Juan Rivera, que además de ser intérprete se graduó del colegio en la carrera de administración de empresas, nunca pensó en el canto como una forma de vida. Fue de manera espontánea, luego del triunfo de Lupillo, como la fama y la nueva carrera llegaron a su vida.

“Yo siempre pensé en dedicarme a los negocios, pero la verdad no me arrepiento porque me ha ido bien”, dijo Jenni, quien anteriormente también se dedicó a administrar la empresa de discos de la familia Rivera.

Ahora Jenni combina su trabajo en un negocio de bienes y raíces que posee con su carrera de cantante.

Además, esta supermujer tiene a su cuidado a sus cinco hijos, producto dos relaciones amorosas que ya terminaron.

Actualmente se encuentra librando una batalla legal con su ex marido, quien está peleando por conseguir más pensión por parte de ella debido a que Jenni gana más dinero que él. Jenni entrega mensualmente a su ex pareja 1,500 dólares por ese concepto.