La Diva de la Banda
Simplemente La Mejor













Home




















69668169.jpg

Jenni Rivera, “Simplemente la mejor”

La ‘Diva’ de la banda presenta simplemente lo mejor de su historia musical
Diez discos se dicen fácil, pero para Jenni Rivera, éstos representan una labor de amor, esfuerzo y sobre todo mucho sacrificio a lo largo de cinco años desde que inicio su carrera a nivel profesional. Y como en todo lo que ella hace, se esmera en ser simplemente la mejor, y en dar lo mejor de sí misma a su público, su familia y su música.

“Simplemente la mejor” es un regalo de colección para los fans de Jenni Rivera, pues está compuesto de 12 de los éxitos más importantes en la trayectoria artística de la “Diva de la Banda”. No obstante, esta nueva producción también incluye tres temas inéditos, de los cuales se desprende el primer corte promocional “Las mismas costumbres”, que según Jenni, es uno de los más sentidos y más personales de su carrera. El nuevo álbum sale a la venta bajo el sello Univision Records el 2 de noviembre de 2004.

Los otros dos temas inéditos que completan el disco son “Amiga si lo ves” y “Simplemente la mejor”. Vale la pena mencionar que los tres temas nuevos vienen incluidos en versiones alternas a manera de ‘bonus tracks’, dos en versiones Norteñas y uno en balada pop, lo cual representa la primera vez que Jenni graba en este género musical.

Y aunque Jenni Rivera ha cimentado su carrera interpretando temas fuertes de desamor con temas en contra de los hombres, señala que “un artista tiene que demostrar su talento en todo lo que hace y en todo tipo de temas y demostrar que tiene versatilidad y la habilidad de interpretar nuevos temas y convertirlos en éxitos”.

Es por eso que “Amiga si lo ves” nos muestra lo sentimental, lo más frágil de Jenni Rivera y en sí los sentimientos de cualquier mujer. Entre algunos de los éxitos de mayor importancia se incluyen: “Querida socia”, “Las malandrinas”, “Se las voy a dar a otro”, “Reina de reinas”, “Chicana jaliscience” de la autoría de su progenitor el Sr. Pedro Rivera y la clásica de la década de los cincuenta “Angel Baby” de Rosalie Hamlin, misma que interpreta en inglés y español acompañada del sonido embriagador de la banda sinaloense, entre otras.

“Escojo mi música para que le guste a mi público. Cada tema que interpreto es porque creo que, o me van a comprender e identificarse conmigo, o van a saber por qué lo estoy cantando,” comenta Jenni. El álbum también viene con un DVD opcional en el que se incluyen cuatro videos musicales: “Las malandrinas”, “Se las voy a dar a otro”, “Que me entierren con la banda” (a dúo con Lupillo Rivera) y “A escondidas”, así como una galería de fotos, su biografía y comentarios de Jenni.
Inquieta pero organizada, espontánea y observadora, cuando tuvo que pensar qué profesión iba a ejercer, Jenni Rivera decidió estudiar la carrera universitaria de Administración de Empresas. Por fin obtuvo una licenciatura en Bienes Raíces y así llegó a ser la mano derecha de su padre en la administración de su compañía de discos, propiedad de los Rivera. Sin embargo, todavía le preocupaba algo. Era una especie de cosquilleo que le subía desde el pecho hasta la garganta y la dejaba pensativa mientras miraba el ir y venir de los músicos -y entre ellos sus hermanos- en el estudio de grabación.

Poco a poco se dio cuenta de un hecho muy importante. Más que un negocio, la música para ella se había convertido

en una pasión muy intensa. Un asunto personal inevitable. Nada extraño ni nuevo en su familia. A partir de esa noción experimentó un giro total en su vida. Había descubierto que su verdadera vocación era el canto. Sistemática y resuelta, visionaria y emprendedora, organizó su estrategia artística inmediata y debutó profesionalmente en 1999.

Así se ha ido escribiendo la fascinante historia de Jenni Rivera, postulada al GRAMMY® Latino en el año 2002 y al Premio Lo Nuestro en el 2003. Jenni Rivera se enfrenta a diario con su realidad superando con éxito cualquier desafío y lo vuelve hacer en esta ocasión al presentar su álbum "Homenaje A Las Grandes" en Fonovisa Records, donde rinde un cariñoso tributo de admiración a las intérpretes femeninas cuya influencia fue esencial en su decisión de ser cantante.

Por pertenecer al 'clan' Rivera, del cual se considera una orgullosa heredera, Jenni ya traía consigo no sólo el ejemplo de su padre y sus hermanos, sino una experiencia que se origina durante su infancia cuando exponía su talento en las veladas familiares donde todos, sin excepción, cantaban temas tradicionales junto con corridos y norteñas. Ya en esos primeros años de su vida, pese a que había nacido en Long Beach, California, la futura 'Diva de la Banda' sentía la magia especial de la música mexicana en las voces de sus mejores intérpretes, experimentando una emoción cada vez que escuchaba en la radio las bravías interpretaciones femeninas.

De ahí proviene en parte la solidez de sus puntos de vista con relación a la mujer, lo cual también se advierte en su faceta de compositora. Por eso sus canciones son fuertes y directas, incluso rebeldes. Jenni es así: "Estamos en una época en que las mujeres defendemos nuestros derechos. Muchas se identifican con mis canciones. Pienso honestamente que las mujeres tenemos los mismos derechos que los hombres en todas las circunstancias, incluyendo el amor. El amor es sentimiento generoso, sublime, y debe ser por ambas partes bien correspondido. Soy una defensora de los derechos de la mujer, porque si con mis canciones puedo abrirle los ojos a alguien, me doy por bien servida".

Más que un detalle de su personalidad, esta es una forma de ser. Por eso su repertorio rompe tanto estereotipo. Jenni Rivera no vacila ni duda cuando tiene que ponerse en el papel de "La Socia" o desafiante le grita a su pareja "Se Las Voy A Dar A Otro". Lo mismo hace cuando lo "agrede" en "La Papa Sin Catsup", en cuyo vídeo termina pisoteándolo. La consagración discográfica de Jenni Rivera empieza a gestarse con su éxito "Las Malandrinas", corrido escrito por ella misma. Este se incluía en su álbum "Que me Entierren con la Banda", que también fue un lanzamiento de Fonovisa Records. Posteriormente, sorprende a toda la industria de la música y al público, incluso a sus admiradores, cuando saca su disco "Déjate Amar", del cual se corta el sencillo "Mi Querida Socia", que la pone en tiempo récord en los primeros lugares de popularidad. Ella misma se asombra porque, aparte de cantar, ha terminado adoptando el estilo que la convierte en una verdadera intérprete, una artista que transmite emoción a raudales, tal como lo hacen las actrices en Hollywood o en Broadway. Este es el nivel profesional que continúa definiéndola en su siguiente grabación, "Se Las Voy A Dar A Otro", donde vuelve a surgir la mujer contemporánea que dice las cosas por su nombre y asume su compromiso pase lo que pase. Por momentos suena agresiva, pero nunca deja de ser dulcemente femenina. Fruto de su talento y de su trabajo infatigable, su discografía registra ventas superiores a 400 mil unidades.

Atrevida pero sencilla, con una alegría que se desborda en el escenario, Jenni Rivera vibra con cualquier iniciativa de carácter benéfico y siempre acude generosa al llamado de su comunidad. En ocasiones ha subastado sus joyas personales con el objeto de recaudar dinero y ayudar en alguna iniciativa de orden social.
En materia de canciones, le gusta de todo: el pop, el rock y el rap, la balada y el bolero, sobre todo el bolero ranchero, un pariente más o menos próximo del corrido y la música norteña y de banda. En esto consiste el valioso aporte de otra "grande", una cantante que le hace honor a su apodo de 'Diva de la Banda' y vuelve a ponerse en la dimensión protagónica de una verdadera estrella.
















Regresar A